Cuanto más sonreía, más ganas tenía de odiarlo y aun así, eso era precisamente lo que lo hacía imposible.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Saber volar sólo.

Hay cosas que uno no puede hacer solo : Discutir, subirse y sujetar una escalera a la vez o doblar una sábana de esas de cama de matrimonio... Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja, por muy extraña que fuera la pareja; de hecho, hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos.
Parejas, que se van quedando sin pareja porque no se pueden quitar el miedo a no estar a la altura..
Hay parejas que son imposibles por definición, historia y por física, aunque no por química. O parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia.
Familias donde en algún momento hubo una pareja, parejas que fueron en algún momento, y ya no son nada...
Y eso es lo que más miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe, sea por lo que sea, la primera sensación que se tiene es el pánico, un miedo atroz al cambio, a la pérdida de control sobre nuestras vidas, un miedo atroz a estar sólo. 
Cuando se llega a esa soledad uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor..
Hoy es el primer día del resto de mi vida, porque desde  hoy creo que lo más importante de esta vida es saber volar solo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario