Tú eras fuerte y yo no, mi ilusión y mi error. No tuve cuidado, lo olvidé.
Y ahora cuando todo está echo, y no hay nada que decir, te has marchado sin ningún esfuerzo. Has ganado, ya puedes ir y contarles todo lo que sé ahora, grítalo desde los tejados, escribe en el cielo que todo lo que teníamos se ha ido.
Diles que fui feliz, y que mi corazón está roto, todas mis cicatrices estás abiertas. Diles que todo lo que yo esperaba sería imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario