Cuanto más sonreía, más ganas tenía de odiarlo y aun así, eso era precisamente lo que lo hacía imposible.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Dijiste que siempre estarías ahí.

Recuerdo que hace años alguien me dijo que debía tener cuidado cuando se trata de amor. Lo hice...
Tú eras fuerte y yo no, mi ilusión y mi error. No tuve cuidado, lo olvidé.
Y ahora cuando todo está echo, y no hay nada que decir, te has marchado sin ningún esfuerzo. Has ganado, ya puedes ir y contarles todo lo que sé ahora, grítalo desde los tejados, escribe en el cielo que todo lo que teníamos se ha ido.
Diles que fui feliz, y que mi corazón está roto, todas mis cicatrices estás abiertas. Diles que todo lo que yo esperaba sería imposible.

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