Cuanto más sonreía, más ganas tenía de odiarlo y aun así, eso era precisamente lo que lo hacía imposible.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Te quiero.

Quiero que sepas que cuando estés triste yo lloraré contigo, y que cuando seas feliz, pues que me reiré contigo. Y que aunque pasen mil años, yo siempre voy a estar esperándote. Siempre. Porque no hay nadie en este mundo que te quiera tanto como yo, nadie.

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