Cuanto más sonreía, más ganas tenía de odiarlo y aun así, eso era precisamente lo que lo hacía imposible.

jueves, 19 de abril de 2012

No es nada.

A veces pienso en ti, me pongo triste, otras me pongo contenta recordando lo que me dijiste. Y es que soy tan fácil de complacer a veces, que no entiendo lo difícil que se vuelve todo siempre.
Eres tú cuando me duermo, tú cuando despierto, tú cuando no estás y te recuerdo, me queda tanto por decir que ya no sé lo que inventarme y cualquier excusa es buena pa' abrazarte.
Ven, sígueme, confíame tus sueños, cógeme la mano y convirtamoslos en nuestros, tengo ganas de ti y me pongo nerviosa, si me miras verás que si me gusta y quiero que sigas.
Y es que no sabes lo que siento cuando pienso en un quizás, en un tal vez, en un ya se verá, que no consigo un futuro si no es contigo pero no puedo hacer más y me he quedado aquí escondida.
Sé que puedo protegerte y darlo todo por ti, esto sería tan perfecto si estuvieras aquí,  hoy quiero ver tus ojos, ver lo que me cuentan, he aprendido que sinceras las sonrisas no se esfuerzan..
Y te daría mi vida si la aceptaras, no tengo nada más que arriesgar si esto se queda en nada, sólo quiero que me quieras como yo te quiero y punto.
Sí, y aunque me duela sigo aquí, se pasa rápido si estás, lento si me faltas, así es todo ese tiempo que se va.
Me paso el día encarcelada en mis recuerdos, la única forma de tenerte si estás lejos, mira que tonta aquí mirando tus fotos y sonriendo mientras me fijo en tus ojos.
Y es que me sobra con sacarte una sonrisa, pues si te digo la verdad no tengo prisa, voy por esta vida con un único objetivo que aunque no lo consiga luchar me hace sentir vivo.
Dame un motivo, sólo una señal, dime que me quieres de forma subliminal.
Que yo te espero aunque hagan falta otros mil años, yo no pierdo la esperanza aunque la espera me haga daño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario