Cuanto más sonreía, más ganas tenía de odiarlo y aun así, eso era precisamente lo que lo hacía imposible.

martes, 27 de marzo de 2012

Perdido. O enamorado...

Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué.Después decidimos colgar, prometiendo que  nos llamaríamos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes el tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien más te escuchara pensaría que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ha colgado te aseguras de que lo ha hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, entonces estás enamorado, lo que en realidad, es un poco lo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario