Cuanto más sonreía, más ganas tenía de odiarlo y aun así, eso era precisamente lo que lo hacía imposible.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Y ahora lo siento.

Durante los dos últimos años, cada decisión que he 

tomado, cada pequeño detalle de mi vida para él

 ha sido una puñalada tras otra, mientras yo corría 

feliz a su lado él sufría sonriéndome..

No hay comentarios:

Publicar un comentario