+¿Has visto que me he puesto la falda no? ¿Qué tal tu cita?
-Bien, he bailado, me he reído y la he llevado a la puerta de su camarote como un caballero. Eso la has dicho ¿no? Que soy un caballero.
+Claro
-Claro, entonces no entiendo porqué ha dicho que no quería hacer el amor conmigo.
+ Jajajajaja
-Si tengo fama de caballero y no de asaltacamas ¿A qué viene esto?
+jaja nada nada
- Y tu cita ¿qué tal? Por lo que he visto bien ¿no?
[...]
+Perdóname, no me tenía que haber besado delante tuya, es demasiado pronto.
-Esta bien, somos amigos, hemos roto, no pasa nada. Y si hay algo bueno para lo que sirve romper es para dejar paso al siguiente. Si no rompiéramos con nadie seguiríamos con la misma gente que en la guardería, y así puedes encontrar a alguien mejor...
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