Cuanto más sonreía, más ganas tenía de odiarlo y aun así, eso era precisamente lo que lo hacía imposible.

viernes, 12 de octubre de 2012

Nadie lo hará como yo.


De algo estoy segura. No podrá quererle como le quería yo, no podrá adorarle de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.
Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos. Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y ella menos que ninguno. Ella, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla. Ella no se divertirá con esos tiernos caprichos. 

1 comentario:

  1. Hola !!
    Soy del blog
    http://apeteandco1.blogspot.com.es
    Me gustaría que te pasaras por mi blog y me siguieras ya que yo te sigo !!
    Un beso muy grande :)
    http://apeteandco1.blogspot.com.es

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